
Según la Asociación Australiana de Uva de Mesa, la temporada de uva de mesa del país ha concluido con una nota positiva, a pesar de un comienzo complicado
Durante la fase inicial de esta temporada, el tiempo cálido y húmedo afectó negativamente a los productores de varias regiones productoras de Australia. Numerosos productores sufrieron retrasos en la producción de entre 3 y 4 semanas y se encontraron con una incidencia de plagas y enfermedades superior a la normal. Sin embargo, a pesar de estas difíciles condiciones climáticas, tanto las ventas nacionales como las exportaciones en 2023 han mostrado una notable recuperación en comparación con los dos años anteriores. El volumen de exportación de uva de mesa fresca aumentó en 20.000 toneladas métricas, con un volumen total superior a 130.000 toneladas métricas y unos ingresos por exportación superiores a 570 millones de dólares. Aunque esta cifra se mantiene por debajo del máximo anterior a la pandemia, sigue significando una mejora con respecto a las dos temporadas más recientes.
Jeff Scott, Director General de ATGA, señaló que los productores han demostrado un rendimiento encomiable esta temporada a pesar de enfrentarse a múltiples retos. Durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado, las regiones productoras de Sunraysia y Queensland sufrieron lluvias, granizo e inundaciones, lo que provocó un mayor riesgo de mildiu y oídio en comparación con años normales. No obstante, los productores de estas regiones aplicaron medidas adecuadas y, al final, se vieron relativamente poco afectados.
Según Scott, los fenómenos meteorológicos no afectaron a la calidad, aunque las uvas necesitaron más tiempo para desarrollar el color y madurar. Aunque el mercado nacional consumió casi toda la uva de la temporada temprana, una cantidad significativa de variedades de temporada media y tardía maduraron simultáneamente, lo que provocó una cosecha rápida y simultánea. Esto provocó una sobreabundancia, con el consiguiente exceso de oferta en algunos mercados.
Cabe señalar que varios mercados de ultramar han mostrado signos alentadores de recuperación. Por ejemplo, en 2023, China representó el 40% de las exportaciones de uva de mesa australiana, lo que supone un aumento significativo respecto al 28% del año anterior.
Productores y exportadores esperan un año de producción más estable, anticipando la vuelta a condiciones climáticas normales. En un esfuerzo por ampliar los canales de exportación del sector, la ATGA colabora activamente con el gobierno australiano para mejorar el acceso al mercado de Tailandia y Filipinas y garantizar el acceso a Japón de todas las variedades de uva. En la actualidad, el país del noreste asiático sólo acepta dos variedades de uva de mesa procedentes de Australia.
Fuente: Simfruit
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