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La recientemente promulgada ley de reforma del transporte marítimo (junio 2022) regula las millonarias tasas impuestas por los terminales durante la pandemia, castigando el retraso en el retiro de contenedores que no tenían cómo salir del patio por la interrupción en la cadena de suministro, desde la congestión portuaria hasta la falta de transporte terrestre.
Aplicación de la ley
La nueva ley de transporte avala que los recargos por retraso solo deberían usarse para animar a importadores y exportadores a mantener la carga en movimiento y que si un expedidor no puede mover la carga debido a situaciones como cuellos de botella, los recargos no deberían aplicarse.Junto con la nueva regulación, los transportistas están impugnando los cobros, que ascienden a millonarias sumas. La FMC afirma que, desde la promulgación de la ley, ha recibido unas 250 reclamaciones en el marco del nuevo proceso acelerado. Más de 80 de las reclamaciones han sido revisadas, lo que ha dado lugar a la devolución o condonación de casi US$800.000.
FMC
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