
• Orca Business Consulting comparte 3 desafíos elementales y prioritarios que debe enfrentar la industria lechera para captar potencial en este escenario económico y seguir aportando al desarrollo del país.
A nivel nacional se ha advertido una caída de la productividad de manera sostenida, por lo que es necesario repensar estrategias y prácticas para lograr los avances esperados de manera sostenible. La industria lechera nacional no es la excepción, aun cuando ha logrado crecimiento en la producción, cerrando un 2020 con un crecimiento de un 6,3%.
Para mejorar sus proyecciones se requiere avanzar en aspectos claves de las operaciones.
Orca Business Consulting comparte 3 desafíos elementales y prioritarios para captar potencial en este escenario económico, con el objeto de seguir aportando al desarrollo del país.
Desafío 1: Reconocer la realidad interna de las organizaciones para propiciar que los cambios se impregnen en la cultura de la empresa. Se necesita adoptarmetodologías que reconozcan la cultura de la organización, su trayectoria, sus dolores y, en base a eso, ir construyendo su propia posición de valor. No imponer recetarios externos. Ser rupturista y arriesgado en esa búsqueda.
Desafío 2. Involucrar a los equipos para que ellos mismos avancen en lo que se debe mejorar y optimizar en este período, integrando a un número importante de trabajadores de la organización, para que se sientan parte del proceso. Si se Involucra a muchos actores relevantes, ellos serán los evangelizadores internos, y generarán conocimiento de valor, que será el capital organizacional para el proceso de mejora.Es clave incentivar la formación de grupos de trabajo transversales y multidisciplinarios.
Desafío 3. Respetar las sensibilidades afectadas, no anularlas por que impulsan cambios y movilizan. Para mejorar la productividad deben aplicarse cambios que generen valor, impulsados desde adentro, para que sean parte de la cultura de la empresa y se mantengan en el tiempo. De lo contrario, sólo se realizarán mientras haya un control externo y luego tenderán a desaparecer. Hay que asumir que al aplicar acciones se verán afectadas sensibilidades en los equipos, pero se lograrán los avances necesarios. La empresa no se verá afectada pero sí será parte del proceso.
Las organizaciones grandes y sanas financieramente tienen mayores opciones de mejorar la productividad con un mayor impacto. Tienen las capacidades y las competencias para lograr ese mayor ahorro y eficiencia, no así las que están en crisis. Si hay problemas de caja las soluciones son más directas y concretas en el corto plazo, y se deben aplicar otro tipo de metodologías de shock, donde se tomar decisiones con otros objetivos.
Hay que hacer a veces ajustes que parecen extremadamente radicales y que desconciertan en alguna medida a los diostintos niveles organizacinales, pero es el momento de tomar conciencia de esa necesidad y del riesgo de no tomar las medidas a tiempo, sobre todo en estas industrias productivas que son claves en el desarrollo económico del país.
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