España: variedad de frutilla que no requiere de polinizadores comerciales

España: variedad de frutilla que no requiere de polinizadores comerciales

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) concluyeron que la variedad de frutilla fortuna de Ekland Marketing Company of California (EmcoCal) no requiere de polinizadores comerciales, como abejorros, para mejorar sus cualidades en lo que se refiere a cantidad y calidad del fruto.

Esta afirmación está basada en un estudio realizado por un equipo de la Estación Biológica de Doñana, en la provincia de Huelva, en diversos predios de producción de frutillas. El trabajo se realizó entre los meses de enero y abril de 2016 y, ahora, analizados los datos recopilados, se están dando a conocer las conclusiones.

Montserrat Vilà, profesora de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana y una de las autoras del estudio, explica que el uso de polinizadores comerciales debe ser optimizado, siempre y cuando sean necesarios. “Queremos destacar que para esta variedad de frutilla no es necesario utilizar abejorros para obtener fruta de primera calidad, siempre y cuando haya hábitats naturales alrededor de los invernaderos que favorezcan la diversidad de polinizadores silvestres”, destacó Vilà.

Para el estudio, se eligió la variedad de frutilla fortuna, por ser la que tiene mayor presencia en los terrenos de cultivo de la provincia de Huelva, señaló Montserrat Vilà a Agrodiario Huelva.

El estudio señala que en la producción de muchos frutos y semillas resulta fundamental la polinización de las flores por insectos y es por eso que los agricultores introducen polinizadores comerciales para asegurar que los resultados no se vean comprometidos ante la posible escasez de polinizadores silvestres, sobre todo durante el invierno. Esta situación es la que ocurre en muchos invernaderos dedicados al cultivo de la frutilla en la provincia de Huelva donde, en las últimas décadas, los polinizadores comerciales han aumentado considerablemente.

En Huelva, las frutillas se cultivan de noviembre a mayo, periodo en que las condiciones climáticas pueden ser adversas, principalmente durante el invierno; por ello, parte de los agricultores introducen colmenas de abejorros en los invernaderos con el fin de asegurar una máxima calidad en sus frutillas.

Alejandro Trillo, otro de los autores del estudio, observó durante 48 horas más de 1.880 polinizadores visitando las flores de las frutillas y analizó casi 1.300 frutos. A través de este monitoreo constató que, además de la abeja melífera, hay más de 25 tipos distintos de insectos que visitan las flores de frutilla, incluso durante el invierno. La cuestión es que los polinizadores naturales que existen durante los inviernos en Huelva son suficientes para lograr un fruto de calidad, en lo que se refiere a la variedad fortuna, explica Vilà.

El estudio aparece en el último número de Basic and Applied Ecology, revista de la Sociedad Ecológica de Alemania, Austria y Suiza.

Comentario

Científicos del Instituto de Ciencias Biológicas (ICB) de la Universidad de Talca crearon un método que permite que las frutillas logren aumentar su contenido de antocianinas para alcanzar así un mayor impacto como alimento saludable. Las antocianinas son compuestos polifenólicos que sirven como pigmentos vegetales y que contribuyen de manera considerable a aumentar la capacidad antioxidante y, por lo tanto, el valor saludable del fruto, según publica la Universidad de Talca.

Carlos Figueroa, profesor del Instituto de Ciencias Biológicas, explicó que el compuesto orgánico denominado metil jasmonato, producido por las plantas, puede aplicarse en la fruta para mejorar su calidad. “Hemos observado que, con las aplicaciones, aumenta el contenido de antocianinas, compuestos bioactivos de suma importancia para la salud humana que tienen características antioxidantes. Además, mediante la aplicación de este compuesto podemos proteger mejor la fruta del ataque de hongos patógenos”. El metil jasmonato parte de la vía de la hormona vegetal jasmonato y se ha probado tanto en condiciones de laboratorio como de campo, aplicado exógenamente a frutos en desarrollo.

“Los agricultores podrían aplicar metil jasmonato para mejorar la calidad de su fruta. Se podría mejorar la capacidad antioxidante total generando una fruta con un mayor valor agregado ya que habría mayor beneficio para la salud de las personas. Además, la aplicación de este tipo de compuestos es amigable con el medio ambiente”, destacó el investigador.

Figueroa añadió que se están realizando experimentos aplicando metil jasmonato en un cultivo de frutilla de la zona de Pelluhue para determinar el número óptimo de aplicaciones durante el desarrollo del fruto y así lograr un aumento significativo de la capacidad antioxidante y de defensa ante patógenos en el fruto.

El interés radica en descifrar el mecanismo de cómo estas hormonas se están interrelacionando endógenamente en el fruto, observando cómo se van comunicando molecularmente para finalmente determinar las características de importancia como el color, los compuestos antioxidantes, el aroma, el ablandamiento y el sabor final del fruto.

Agrimundo

 

Fuente: Agrodiario Huelva – FAO

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